Visitas y comportamiento en casa ajena.

28.08.2015 21:26
1.- Cuando un samurai entra en casa de un amigo debe dejar su katana en la puerta. No hacerlo sería deshonrar a sus ancestros, sugiriendo que podría hacer la guerra en un lugar de paz, además de insultar a su anfitrión indicando que podría provocar la lucha en un lugar honorable. Las casas de té, posadas y tiendas de samurais también están bajo la misma consideración. Las circunstancias no cuentan (salvo la deshonra), un hogar es un lugar sagrado y debe ser tratado como tal. Si el samurai es invitado a casa de su Señor en tiempos de paz debe incluso retirar el wakizashi cuando toma asiento. Sólo los consejeros y guardaespaldas de mayor confianza pueden entrar armados a presencia del Daimyo. No importa el rango del samurai, lo cercano que sea por nacimiento o lo respetado de su posición, debe retirar las armas antes de hablar con su Daimyo.
 
2.- Cuando un samurai entra en la casa de un extraño o de un enemigo entra a su interior con las armas. Si el samurai visita a un extraño, cuando se saludan puede situar la espada a su izquierda o a su derecha. A la izquierda muestra que no se fía de su anfitrión, pues es más fácil desenvainar, y por tanto a la derecha muestra confianza. Si se coloca la espada cerca del samurai con la empuñadura hacia el anfitrión, indicará que no se estima mucho la habilidad de este con la espada. Colocar la punta de la vaina hacia el anfitrión mostrará más respeto.
 
 
 

Los biombos Shoji

Cuando un sirviente coloca un biombo Shoji dividiendo una habitación, los que están tras él cuentan con una privacidad absoluta. Se espera que aquellos que puedan escucharles no lo hagan. Cualquier cosa oída por escuchar una conversación robada se considera una invención del curioso. Ningún jurado escucharía tales mentiras.
 
Por tanto es una práctica bastante común cuando se invita a un adversario a casa proporcionarle privacidad para hablar con sus consejeros, desplegando un biombo Shoji y permitiendo así que la conversación se haga privadamente. El invitado puede hablar con tu tono normal de voz, ya que el biombo le garantiza su privacidad. Los samurais tras el biombo saben que su conversación está siendo escuchada. Es una norma cultura que el señor de la casa use cualquier información que oiga en beneficio propio
Por otra parte, si no se ofrece un biombo y se ofrece una habitación, se estaría mostrando una falta de respeto. No considerar importante las palabras de un adversario es lo mismo que decir que no es un digno oponente. Este es el agravio más grave, y su resulta es el sepukku o el duelo.